A la vanguardia del Big Data para vencer el hambre en el mundo

A la vanguardia del Big Data para vencer el hambre en el mundo

La transformación digital de las economías y de las sociedades en los últimos años ha abierto nuevas posibilidades, importantes para la agricultura. En este contexto surge la Plataforma del CGIAR para Big Data en la agricultura, que apunta a transformar positivamente la investigación agrícola, ayudando a generar innovaciones impactantes desde el manejo de datos que pueden revolucionar la agricultura en los países en desarrollo.

Edición: José Antonio Arana.

Esta Plataforma acelera y promueve la buena utilización de datos e incentiva a los investigadores del CIAT, y de otros centros del CGIAR, para que compartan información de una forma segura, de modo que sirva como soporte para avanzar en objetivos de desarrollo del milenio, como la erradicación de la pobreza extrema y el hambre.

Para lograr lo anterior, la Plataforma de Big Data funciona como un programa transversal a todos los centros de investigación del sistema CGIAR que trabaja en forma colaborativa con el sector de la agricultura para incentivar el manejo de datos y la obtención de resultados. Al estilo de Google, se tiene un buscador que brinda acceso a las bases de datos de todos los Centros donde, al introducir una palabra, se enlistan las publicaciones y los datos asociados relacionados. Existen hasta el momento 2.000 data sets y 50.000 publicaciones que se pueden descubrir a través de esta herramienta.

Big Data y una revolución en marcha

La visión de la plataforma es mejorar continuamente la utilización de las herramientas de recolección y difusión de datos, hasta el punto de lograr una transformación digital en el CGIAR y efectuar así una revolución digital en el sector agrícola en general, que sirva para desarrollar nuevas maneras en que las investigaciones aporten a la disminución del hambre y la pobreza, especialmente de los agricultores más vulnerables.

“Actualmente el uso de la tecnología analítica para la investigación nos ha permitido mejorar las recomendaciones de los extensionistas. Tecnologías como los teléfonos móviles o las redes sociales nos permiten cada día más interactuar, incluso con productores muy rurales, de maneras que simplemente no era posible apenas unos cinco  años atrás,” explica Brian King, líder de la Plataforma Big Data del CGIAR.

Actualmente, todos los Centros cuentan con algunos fondos para organizar sus datos y se está trabajando en implementar la política de datos abiertos del CGIAR. De hecho, existen seis grupos de trabajo o comunidades de práctica distribuidos en cuatro Centros del CGIAR (CIAT, CIMMYT, BIOVERSITY e IFPRI) que interactúan con las redes públicas y privadas para mejorar la utilización de datos en la agricultura.

Estas comunidades de práctica están conformadas por personal de los Centros y de otras instituciones (públicas, privadas, académicas, etc.) que están interesadas en el tema. El trabajo con estos grupos es continuo y se fortalece en temas como modelación, análisis geo espacial, ontología (categorización de la sabiduría humana) y la mejor utilización de datos para la agronomía.

Brian King explica que con la actual tecnología, en términos de investigación, el CIAT tiene condiciones perfectas para convertirse en un modelo en la utilización de datos para la investigación agrícola, específicamente en el manejo de datos sobre transacciones generados por los códigos de barras, datos anonimizados de las redes móviles y toda una serie de trazos y huellas digitales que se generan en el transcurso de la vida social y económica moderna que nos abren nuevas posibilidades para medir y entender los sistemas alimentarios sostenibles en una escala y de una forma que antes no era posible.

Un futuro prometedor

El equipo que lidera la Plataforma de Big Data seguirá a la vanguardia, trabajando para lograr un reconocimiento global que posicione al CGIAR como una organización pionera en la recolección y utilización de tecnologías digitales para la agricultura.

El paso a seguir es prepararse para la convención del mes de octubre, en donde se consolidará todo lo que se hizo en el año anterior y se definirá la agenda de lo que debe hacer la Plataforma y el sector general en un futuro cercano. Este será un espacio propicio para que el CGIAR tenga una voz líder en el manejo de datos.

Sin embargo, el liderazgo del sistema CGIAR no significa que lo puede hacer todo solo. Se deben  incentivar nuevas alianzas y colaboraciones con gobiernos, emprendedores digitales, agro-industria y otros investigadores para acelerar la digitalización del sector como manera de ampliar el impacto de la investigación en áreas diversas como la adaptación climática, la producción sostenible y la toma de decisiones de los agricultores.

Por ahora, se atisba un futuro prometedor para esta Plataforma que está logrando convocar, organizar e inspirar mejoras en la generación, el acceso y la gestión de los datos en el CGIAR.

Brian King, un visionario del Big Data

Antes de llegar al CIAT como líder de la Plataforma Big Data del CGIAR, Brian King desarrollaba labores como especialista técnico en agricultura y tecnologías digitales en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y cuenta que cuando se abrió la convocatoria de la posición que ocupa actualmente, le pareció una oportunidad interesante por ser una experiencia más ambiciosa que le daba la oportunidad de trabajar en proyectos a escala mundial.

Anteriormente, es decir dos años atrás, Brian había visitado el CIAT para conocer de cerca el trabajo que se estaba desarrollando en la captura y organización de datos de información.

Su relación con los datos inició desde el momento en que se sumó como voluntario en un rol de extensionista agrario en África Occidental y, tiempo después, se convirtió en entrenador, una vocación que nació con él ya que proviene de una familia netamente agraria que cultiva arroz.

Estando en África, en 1996 encontró una oportunidad de trabajo con USAID, con la que ingresó al mundo de lo digital, pues debía coordinar un programa que buscaba establecer los servicios de Internet en 20 países (en muchos por primera vez) del África Subsahariana, negociar nuevas políticas para la conectividad y entrenar los primeros usuarios de la internet, para fines del desarrollo. De esta manera, Brian se convirtió en especialista de una nueva disciplina que aún se estaba definiendo: el desarrollo digital, es decir, cómo utilizar herramientas digitales para apuntar a objetivos de desarrollo económicos y sociales. Además, en su historial académico posee un MBA y un master en literatura hispánica.

A Brian lo que más le apasiona del desarrollo digital agrario es que aborda campos diversos pero también complementarios como la investigación, extensión agraria, adopción de innovaciones, comunicaciones, cultura y, por supuesto, tecnología.

“El Big Data tiene el potencial de empujar los límites de lo que es posible y transformar los medios de vida agrícolas en los países en desarrollo”, dijo King durante la Convención de Big Data en agricultura realizada en el CIAT en septiembre de 2017. Su convicción y su liderazgo llevarán a la Plataforma de Big Data a tener un liderazgo global en la organización de datos abiertos, convocando a socios para desarrollar ideas innovadoras a través de proyectos inspiradores.