Agricultura y ganadería sostenible para la conservación del bosque seco

El mono tití cabeciblanco es solo un ejemplo de la riqueza, en términos de biodiversidad, que habita en el bosque seco, y que actualmente está amenazada. Esta especie, en vía de extinción, solo se encuentra en Colombia, en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba. Se estima que sólo quedan unos 7.000 individuos.
Foto: © Michael Gäbler / Wikimedia Commons 

Paradójicamente, el bosque seco es uno de los ecosistemas más amenazados en Colombia. De 9 millones de hectáreas que teníamos, hoy solo subsiste un 8%. Y ya no solo nos referimos a deforestación, sino a desertificación. Por eso, el Programa Riqueza Natural de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se ha propuesto salvar lo último que queda de este ecosistema antes de que desaparezca.

¿Por qué agricultura y ganadería en un programa de conservación?

 

Conservar significa mantener vivo y sin daño algo. Entonces, cuando hablamos de conservar el bosque seco nos referimos al menos a dos cosas: primero, mantener vivo lo que queda de él, y segundo, impedir que el daño aumente. Para mantener vivo el bosque seco es fundamental monitorear la biodiversidad y sus amenazas —como lo está haciendo el Programa Riqueza Natural de USAID a través de Bioterra—; así como aumentar las áreas bajo protección legal. Pero si hablamos de impedir que el daño aumente, es indispensable disminuir la presión que actualmente están ejerciendo sobre el ecosistema las actividades productivas de sus habitantes; especialmente la agricultura y la ganadería.

Hace poco, Jacobo Arango Mejía, biólogo molecular ambiental en CIAT, afirmó que “si hay grandes emisiones, por lo menos en la agricultura, es por fallas en los sistemas productivos, pues esa energía que se emite en forma de gas podría ser asimilada por las plantas o animales para nutrirse mejor”. Por esta razón, una de las líneas de trabajo del Programa Riqueza Natural de USAID, en el que el CIAT participa, es el fomento de buenas prácticas productivas mediante incentivos sostenibles, y el fortalecimiento de modelos de Negocios Verdes en dos Corredores de Conservación (para el caso del Bosque Seco): uno ubicado en la región de San Juan de Nepomuceno – Montes de María y el otro en la Sierra Nevada de Santa Marta – Serranía del Perijá.

Para avanzar hacia este propósito, el Programa Riqueza Natural de USAID se propone este año construir tres estrategias sectoriales[1] orientadas a la competitividad y la conservación, para las cadenas de cacao y aguacate –en el Corredor de Montes de María–, y ganadería de leche –en el Corredor de Perijá–. Dichas estrategias se planean y ejecutan con la participación activa de los diversos actores de cada cadena, para el logro de objetivos comunes, entre los cuales, además de la generación de ingresos para las familias, se hará énfasis en asegurar una mayor conservación de la biodiversidad.

Cadenas productivas y negocios verdes priorizados por Riqueza Natural dentro del ecosistema Bosque Seco Tropical.

estrategias principales para conservar la biodiversidad:

  1. Aumentar las áreas bajo protección legal y fortalecer las existentes.
  2. Brindar incentivos a los actores clave por sus acciones directas de conservación.
  3. Fortalecer las normas, políticas e instrumentos de planificación para hacer de las áreas prioritarias para la conservación ejes de desarrollo sostenible.

paisajes de alto valor para la conservación, que a la vez son áreas posconflicto:

Dos en la Región Caribe (El bosque seco tropical de Montes de María y el BST del piedemonte sur de la Sierra Nevada de Santa Marta y oriente del piedemonte de la Serranía del Perijá) y uno en la Orinoquía (Sabanas inundables, bosques riparios y de galería, humedales y selvas transicionales en Casanare y Vichada).

 

La contribución del CIAT al Programa Riqueza Natural de USAID se concentra en la segunda estrategia y en los dos paisajes de la Región Caribe. Sin embargo, en diciembre de 2017 el CIAT entrenó en el uso de la Metodología LINK, a La Palmita, socio responsable de la Orinoquía, con el propósito de estandarizar las apuestas metodológicas en los tres paisajes.  

En cuanto a los negocios verdes que se van a fortalecer mediante la aplicación de la Metodología LINK[2], el programa identificó 16 iniciativas en el Corredor de Montes de María y 11 en el Corredor de Perijá, que evaluó a la luz de 8 criterios de elegibilidad (desarrollo de actividades dentro del área de conservación priorizada, actividad productiva que propende hacia la conservación del ecosistema priorizado, proyección a largo plazo de la posible fuente de financiamiento, número de beneficiarios, género y población vulnerable involucrada, relación comercial mayor a 6 meses, registro en Cámara de Comercio vigente, y pertinencia con alguna de las líneas empresariales del Programa) y 8 criterios técnicos (garantía de compra, relación comercial, rentabilidad del producto, cobertura o impacto, factibilidad agroclimática, nivel de desarrollo organizacional, disposición y oportunidad de acompañamiento organizacional y productivo, y disposición de los actores para innovar/cambiar).

Como resultado, se eligieron inicialmente 3 negocios verdes (el primero en Montes de María y los dos restantes en el Corredor de la Sierra Nevada de Santa Marta – Serranía del Perijá):

 

Relación comercial entre la Asociación de Actores Sociales Agropecuarios (Asoagro) y el comprador CI Tropicol. Noventa y ocho familias de las 180 que integran la asociación participan en una iniciativa apoyada por el Proyecto Apoyo a Alianzas Productivas (PAAP), del Ministerio de Agricultura, para exportar ñame a Estados Unidos. La asociación desarrolla actualmente actividades para promover la conservación del bosque seco.

 

Asociación de Productores de Cacao de la Jagua de Ibirico (Asocajagua), una organización de 105 productores (40% de ellos mujeres), ubicados mayormente en las cuencas del mismo programa de compensación forestal de las empresas mineras. Cacao Hunters aún no le compra, pero ha manifestado su interés por consolidar una alianza comercial.

 

Asociación de Autoridades Arhuacas – Confederación Indígena Tayrona (ASO-CIT), una organización político administrativa indígena, con 356 asociados y un programa de producción de café orgánico que actualmente afronta dificultades de comercialización para su línea de producto principal.

 

El Programa Riqueza Natural apoya al Gobierno de Colombia en el cumplimiento de las metas y compromisos de conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. Del mismo modo, busca aportar a la seguridad ciudadana, aumentar la participación de jóvenes en la planificación y desarrollo de estrategias de conservación, y crear alianzas con el sector privado que permitan la preservación natural y el incremento de oportunidades económicas.

 
[1] La primera versión de la metodología del CIAT para la construcción de estas estrategias sectoriales puede consultarse aquí: http://hdl.handle.net/10568/53983
[2] La segunda versión de la metodología LINK del CIAT para la construcción de negocios inclusivos con productores a pequeña escala puede consultarse aquí: http://hdl.handle.net/10568/49607

 

“Esta publicación es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de Chemonics International y CIAT, y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.”

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