El CIAT acude a la tecnología espacial para proyectar el desempeño de los cultivos

Los cálculos provendrán de una plataforma virtual que ejecutará algoritmos con base en datos generados en un proyecto de tres años que involucra al CIAT y varias organizaciones colombianas y con sede en el Reino Unido. La plataforma se llamará Sistema de Información para el Manejo de la Productividad Ecológica en Colombia, o EcoProMIS.

Financiado por la Agencia Espacial del Reino Unido y liderado por Rothamsted Research, el proyecto busca contribuir para que los productores de arroz y de palma de aceite en Colombia tengan medios de vida prósperos sin perjudicar el medio ambiente.

El proyecto es el primero de su tipo para el CIAT, ya que usará tecnología espacial – satélites – para monitorear el desempeño de los cultivos bajo ciertas condiciones.

Participantes de la reunión inaugural del Proyecto EcoProMIS, realizada en Bogotá a principios del año. Foto: Michael Selvaraj/CIAT.

“Con los satélites, podemos ver lo que está sucediendo en una parcela en la vereda de Santa Rosa de Villavicencio sin tener que ir hasta allá”, afirmó el Dr. Michael Gómez Selvaraj, fisiólogo de cultivos y líder nacional para el trabajo del CIAT en el proyecto.

Selvaraj y su equipo de trabajo en la Plataforma de Fenómica del CIAT además usarán drones y sensores dentro del proyecto. Estos medirán la humedad del suelo, la velocidad del viento, la lluvia, la humedad relativa y el nivel de pH del suelo, entre otras condiciones.

Monitoreo con drones del desempeño de un cultivo de arroz. Foto: Neil Palmer/CIAT.

El proyecto igualmente involucra la recopilación de datos en el terreno. La Federación Nacional de Arroceros de Colombia (Fedearroz) y la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), subsidiaria de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), vincularán a los agricultores para llevar esto a cabo.

Los agricultores, junto con los asesores técnicos, realizarán encuestas sobre la producción y biodiversidad de los cultivos y compartirán los resultados a través de sus teléfonos inteligentes. Asimismo, colectarán muestras de las plantas.

El propósito de este ejercicio es ayudar a los agricultores a desarrollar habilidades para manejar de una mejor manera los cultivos y elevar sus conocimientos acerca del impacto de las prácticas agrícolas sobre la productividad y el medio ambiente.

Para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero en tiempo real, el CIAT instalará torres de flujo en los sitios de los ensayos.

Todos los datos generados a través de varios medios alimentarán un modelo que puede proyectar, por ejemplo, el rendimiento con base en la cantidad de fertilizante y agua utilizados. También puede arrojar la cantidad de carbono capturado en el suelo.

“Si usted se imagina un futuro en donde a los agricultores se les paga por la cantidad de carbono que están logrando capturar, debería poder obtener estas cifras rápidamente”, comentó el Dr. Ngonidzashe Chirinda, científico de suelos en el CIAT y responsable de supervisar las actividades relacionadas con las emisiones de gases de efecto invernadero en los sitios de los ensayos.

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es una prioridad para Colombia. El país se ha comprometido a disminuir estas emisiones – en donde el grueso proviene de la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra – en un 20% hacia el año 2030.

Si bien EcoProMIS se enfocará en arroz y palma de aceite, la intención es adaptar la plataforma web para otros cultivos, como yuca y forrajes, en el futuro, dijo Selvaraj.

El uso de la plataforma es gratuito para los miembros de Fedearroz y Cenipalma. Ya existe un plan para presentar una versión comercial para grandes agroempresas, entidades gubernamentales, aseguradoras de cultivos y procesadores de alimentos. La firma de analítica de datos agrícolas Agricompas desarrollará la aplicación pagada.

La organización internacional sin ánimo de lucro Solidaridad además creará un protocolo para recopilar datos a fin de determinar el impacto socioeconómico del proyecto en los pequeños agricultores.