Fernando Correa le entrega la batuta a María Fernanda Álvarez

Fernando Correa le entrega la batuta a María Fernanda Álvarez

Después de cuatro años en el CIAT como Líder del Programa de Arroz, Fernando Correa le entrega la batuta a María Fernandez Álvarez, la nueva líder, a partir del 12 de agosto.  Aquí, una parte de su historia…

Contribuir a que las variedades de arroz sembradas en América Latina tengan más resistencia frente a enfermedades, sequías y otros efectos adversos del cambio climático para que puedan expresar un alto potencial de rendimiento y buena calidad de grano fue la misión de Fernando Correa durante 4 años de trabajar en el CIAT como líder del Programa de Arroz. Hoy, culmina su fase como investigador dejando un gran legado en la organización.

Sus inicios en el Centro los desarrolló en el Programa de Fríjol, en el área de fitopatología, de 1977 a 1982 y posteriormente viajó al exterior para realizar sus estudios de maestría y doctorado en patología. Regresó a finales de 1987 al CIAT y estuvo como investigador principal y líder del Programa de Arroz hasta 2008. Luego estuvo vinculado hasta el año 2015 a la compañía RiceTec, Inc., en Estados Unidos, trabajando en el desarrollo de arroz híbrido. Las circunstancias lo llevaron a regresar al CIAT ese mismo año para liderar nuevamente el Programa de Arroz y poner en práctica todos los resultados positivos adquiridos en el sector privado.

Logros con el arroz

Su poder de convicción, seguridad y experiencia en fitopatología llevó al Programa de Arroz a dos logros significativos. El primero es el proyecto con la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), mediante el cual se podrá obtener un mayor número de variedades tolerantes al virus de la hoja blanca. “Esto lo podremos ver en 2 años gracias a Fernando, quien cambió la forma como estábamos haciendo la evaluación de virus de la hoja blanca para mejoramiento. Ahora las llevamos al campo en donde terminan su ciclo y podemos determinar la capacidad de recuperación de las plantas ante el virus”, agregó María Fernanda.  

El ojo crítico de Fernando ayudó también a que el desarrollo de híbridos en arroz fuera creciendo. Su segundo logro fue liderar el Consorcio HIAAL (Híbridos de Arroz para América Latina), el cual aprovecha la diversidad genética existente en el germoplasma, explotando así su heterosis potencial, mediante cruzamientos prueba. Estos híbridos se evalúan y posteriormente se generan los viveros, (VIOHIAAL) que son distribuidos a los socios anualmente para su evaluación en cada país. Este logro brindará a los agricultores mejores rendimientos y mayores ganancias, así como también permitirá el desarrollo del mercado de semillas y una mayor tasa de recuperación de la inversión en investigación y desarrollo.

 

El gran legado

Las personas entrevistadas para esta nota indicaron que permanecerá en la memoria de quienes lo conocen por su sonrisa cálida, siempre presta hacia los demás. A su paso por el CIAT, dedicó gran parte de su tiempo a trabajar de la mano con María Fernanda Álvarez, la cual continúa recibiendo retroalimentación sobre el progreso de los proyectos, investigaciones y el trabajo en campo.

 

Su capacidad como mentor me afectó positivamente la vida profesional. Es una gran persona que siempre está enseñando y compartiendo su experiencia. Su sencillez hace fácil la interacción con él y toda pregunta siempre es bien recibida. Le doy gracias por ser un científico de corazón que siempre tuvo una sonrisa y una enseñanza para mí.

María Fernanda Álvarez

Nueva líder del programa de arroz en el CIAT

Siempre habrá mucho más que contar del doctor Correa, pero su modestia lo impide. Este es un sencillo homenaje por el gran trabajo que desarrolló durante todos estos años de investigación en el CIAT y, como lo mencionó Eduardo Graterol, Director Ejecutivo del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego (FLAR), “Confío que Fernando, además de descansar y dedicar más tiempo a sus seres queridos, nos seguirá ayudando a afrontar los grandes desafíos para la sostenibilidad de la producción arrocera en Latinoamérica”.

Sus colegas y amigos siempre lo recordarán por…

“Ser un doctor científicamente admirable e insuperable como tutor. Gracias por compartir su conocimiento y hacer muy agradable el trabajo. Con cariño”, Maribel Cruz.

“Ser reconocido en el mundo del arroz. Sus contribuciones en patología son referencia de estudio que han permitido a otros científicos avanzar aún más en el conocimiento y en la búsqueda de reducir el impacto de las enfermedades sobre la producción. Además, su experiencia en el CIAT y el sector privado han sido de gran valor para los miembros del FLAR”, Eduardo Graterol.

“Siempre con una sonrisa, ante todo, una gran calidez humana. Sus enseñanzas se quedarán con todos los que tuvimos el gusto de trabajar con él”, Beatriz Ocampo.

“Ayudar a crecer a muchos como persona y también en lo laboral, siempre con esa disponibilidad de escuchar, esa calidad humana y siempre con una sonrisa que lo caracteriza. Muchas gracias por todo”, Liliana Bolaños Paz (Fedearroz).

“Su calidad humana y su profesionalismo es algo que lo distinguen y lo caracterizan como un verdadero líder. Usted como persona, como ingeniero agrónomo y como científico tiene mucho para continuar aportando al desarrollo de la agricultura latinoamericana, independientemente de pertenecer o no a una institución. Pido a Dios derrame bendiciones y protección divina sobre usted y toda su familia. Con gran aprecio y respeto”, Gustavo Prado.