Guatemala se prepara para fortalecer la integración de género en sus proyectos agrícolas

Guatemala se prepara para fortalecer la integración de género en sus proyectos agrícolas

Las instituciones del país centroamericano cuentan con una guía de género para que sus intervenciones en el campo tengan un enfoque de género y así disminuir las desigualdades.

Como parte de un proceso facilitado por los proyectos de investigación  ‘Generando evidencia sobre la Agricultura Sostenible Adaptada al Clima con perspectiva de género para informar políticas en Centroamérica‘ y “Diseñar políticas de cambio climático incluyentes para sistemas alimentarios resilientes en América Central y el Caribe”, y a través de un proceso de co-construcción con veintidós instituciones en Guatemala, lideradas por las Unidades de Género y de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), ya se encuentra lista la guía “Paso a paso para la inclusión de género en iniciativas de agricultura sostenible adaptada al clima para Guatemala”, un paso a paso que permitirá a las instituciones guatemaltecas que trabajan en agricultura y cambio climático incluir una perspectiva de género en sus intervenciones.

El objetivo de esta guía es integrar componentes de género en los proyectos agrícolas que realizan las instituciones, extensionistas y los equipos de monitoreo y evaluación, desde el diseño y la planificación del proyecto, pasando por la implementación y finalizando con la evaluación.

Es por eso que la publicación se divide en cuatro bloques: una introducción, en el que se encuentra un entendimiento común de qué es género, cambio climático y agricultura y tres capítulos para cada uno de los actores mencionados en los que pueden integrar paso a paso componentes de género.

“Para hacer frente a las amenazas del cambio climático, es imprescindible desarrollar políticas e intervenciones de adaptación y mitigación tanto a nivel nacional, como a nivel sub-nacional y de territorio. Que estas intervenciones tengan un enfoque de género es fundamental para que puedan beneficiarse de ellas tanto a hombres como mujeres, y para evitar que las intervenciones puedan reforzar las desigualdades que ya existen en las comunidades”, puntualiza Mariola Acosta, investigadora de CIAT-CCAFS y co-autora de la guía.

La elaboración de esta guía es parte de un proceso en el que han participado diferentes instituciones guatemaltecas como el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Guatemala (MAGA), el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), el Fondo de Tierras de Guatemala, la Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural (DICORER) y el Instituto Nacional de Bosques (INAB), entre otras, que han logrado identificar sus necesidades en temas de género y cambio climático a lo largo de los talleres realizados junto a los investigadores de CCAFS-CIAT.

Martín Leal Navas, coordinador de la Unidad de Cambio Climático del MAGA, destaca el trabajo conjunto de las instituciones guatemaltecas: “Un aspecto importante para la creación de la guía de género fue la incorporación del personal técnico local del MAGA y algunos actores claves dentro de los territorios, tomando como insumo sus aportes, aprovechando su presencia en campo, su experiencia y la relaciones que tienen con las comunidades para orientar la utilidad y uso que esta guía pueda representar en el sector rural”.

De acuerdo con Marta Rodríguez Sánchez, coordinadora de la Unidad Especial de Ejecución de Equidad de Género del MAGA, uno de los beneficios de contar con esta guía “es que se tendrán presentes todos los elementos relacionados a los efectos del cambio climático en la vida de las mujeres rurales para poder tomar mejores medidas ante los mismos. Cada paso de la misma consigue hacer reflexionar a quien la aplica sobre cada uno de los aspectos necesarios a ser considerados en iniciativas de agricultura sostenible adaptada al clima con sensibilidad de género”.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2011) señala que, si las mujeres rurales tuvieran igual acceso a los recursos agrícolas y financieros que los hombres los rendimientos agrarios podrían aumentar entre un 20 y un 30%, lo que ayudaría a reducir el número de personas con inseguridad alimentaria entre un 12 y un 17%.

“La guía de género pretende ayudar a diseñadores de políticas y programas en Guatemala y demás países del SICA a introducir un enfoque de género de manera transversal en las iniciativas de Agricultura Sostenible Adaptada al Clima. Asimismo, esperamos que la guía ayude a extensionistas y personal de campo a poder examinar de una manera muy práctica y sistemática las diferencias de género en cada uno de los territorios y poder así diseñar, en base a esa información, intervenciones que contribuyan a cerrar las brechas de género en las acciones de adaptación y mitigación del cambio climático en la agricultura”, concluye Acosta.

Los próximos pasos incluyen la implementación piloto en campo de la guía por varias instituciones, bajo la coordinación de la Unidad de Género del MAGA, con la que se procederá a tener una validación final de su operatividad.

Los proyectos de investigación mencionados hacen parte del portafolio del Programa de Investigación del CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) en América Latina, liderado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).

Este trabajo ha sido llevado a cabo con la ayuda de una subvención del International Development Research Center (IDRC).