Plátano, con sello vallecaucano, llega al mercado de Estados Unidos

Plátano, con sello vallecaucano, llega al mercado de Estados Unidos

El CIAT y la Universidad Nacional lideran un proyecto de propagación rápida de semilla de plátano limpia de plagas y enfermedades, a través de una cámara térmica automatizada. Gracias a esta tecnología, los 176 productores de Asomusáceas, en Caicedonia, Valle del Cauca, comercializan cerca de 30 toneladas mensuales del fruto y ya empezaron a exportar plátano hacia Estados Unidos. Se preparan para abrir nuevos mercados.

“Esa bellota está muy bonita. Se ve que el racimo de plátano será de 18 a 20 kilos”, dice Hebert Ramírez, con toda la naturalidad y la experiencia que le dan sus años trabajando en medio de la platanera.

La siembra de 1.500 plántulas de plátano de la variedad Dominico hartón las realizó entre septiembre y octubre de 2018 en los predios de la Institución Educativa Bolivariano, en Caicedonia, Valle del Cauca, donde él es el mayordomo. Este colegio agropecuario se le midió a sembrar plantas que fueron multiplicadas en una cámara térmica que, mediante condiciones de alta humedad y temperatura, permite la propagación masiva y a bajo costo de semilla de plátano de calidad.

“Con las semillas tradicionales, los racimos de plátano no pasan de 10 a 12 kilos. En cuatro meses vamos a tener una cosecha muy productiva”, dice Hebert, quien, mientras ve crecer ese fruto amarillo verdoso, corta las hojas viejas y remueve la tierra fresca de esta región del norte del departamento, donde el plátano le está ganando terreno al tradicional café.

La cámara térmica para la producción de semilla de plátano limpia fue construida, adaptada y verificada en cuanto a sistemas automatizados para el riego por aspersión y apertura de compuertas superiores para regular la humedad y la temperatura al interior de la misma.

La infraestructura fue construida por el CIAT, líder de la tecnología de cámara térmica, y se entregó a la Asociación Musáceas del Valle (Asomusáceas) para su operación, durante la ejecución del proyecto “Desarrollo de tecnologías innovadoras para el manejo integrado de plagas y enfermedades limitantes de plátano y banano en el Valle del Cauca”, liderado por la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira.

Esta iniciativa tecnológica para la región contó con el financiamiento del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías de Colciencias y tiene el respaldo de la Gobernación del Valle del Cauca, la Federación de Productores de Plátano de Colombia (Fedeplátano) y la Universidad del Valle.

Rumbo a Estados Unidos

Según la Red de Información y Comunicación del sector Agropecuario Colombiano (Agronet), a 2016, el departamento del Valle contaba con 32.195 hectáreas sembradas de plátano, ubicando al Valle en el tercer puesto en Colombia y en el cuarto lugar en producción con 282.693 toneladas anuales (Ver tablas).

Fuente: Agronet

Se estima que unos 12.500 productores se dedican a este cultivo en el departamento. De ellos, 176 pertenecen a Asomusáceas, quienes celebran el haber logrado por primera vez un contrato para exportar a Estados Unidos. Un total de 3.500 kilos de plátano cultivados en las montañas del Valle se consumen mensualmente en Miami y Filadelfia, además de los 24.000 kilos que se le venden cada mes a un supermercado de cadena en Cali y los 2.000 kilos más en hojuelas deshidratadas que venden a otra empresa en la capital del Valle.

Pero Asomusáceas necesita más producción para poder cumplir con los acuerdos comerciales que tiene hasta ahora y los otros mercados que quiere abrir en el exterior. La meta es exportar 40 toneladas de plátano fresco mensualmente.

“La cámara térmica es clave para acelerar la producción del material de siembra y que mantenga una buena calidad. Mediante el proceso convencional en campo, en el mismo tiempo, de un cormo obtenemos una planta; y con la cámara térmica, de un cormo podemos llegar a producir hasta ocho plantas que van al vivero para su enraizamiento y posteriormente llevarlas al campo. Cada dos meses podríamos sacar entre 10.000 y 15.000 semillas de plátano”.

Juan Camilo Montoya

Ingeniero Agrónomo , Asomusáceas

 

“Con esta tecnología de la cámara térmica se podrá tener mayor disponibilidad de semilla y así incrementar el área de siembra con un fruto de buena calidad. El objetivo es que el agricultor entre a un sistema tecnificado donde él sea el mayor beneficiado”.

Alfonso Quiroga

Representante Legal , Asomusáceas

¿Cómo funciona la cámara térmica?

Un programador lógico (sistema operativo de la cámara térmica) regula la apertura de las compuertas superiores cuando la temperatura máxima al interior de la cámara llega o supera los 60 °C, mientras se mantiene una humedad relativa superior al 90%. Estas condiciones aceleran el tiempo de brotación de las yemas en los cormos (de donde se originan las nuevas plantas), y su desarrollo para la obtención de plántulas con capacidad de enraizar y llevar a bolsas.

La cámara está provista de sensores de temperatura y humedad ubicado tanto en el sustrato (medio que sirve de soporte de las plantas) como en la parte superior del entorno de la cámara. Una vez que los sensores detectan el incremento de la temperatura por arriba de 60 °C, automáticamente las compuertas ubicadas en el techo de la cámara se abren para que el calor sea liberado mediante el fenómeno de convección. De igual manera, cuando disminuye la humedad en el sustrato-ambiente se activa la apertura de los aspersores y se da un riego hasta que el sustrato alcanza la humedad deseada. Este proceso mantiene las condiciones de humedad y temperatura para evitar el estrés y la muerte de los rebrotes.

Los cormos usados en la cámara térmica deben provenir de lotes de plantas madres certificados por el ICA, para garantizar la calidad del material inicial en el proceso y minimizar el riesgo de diseminación de plagas y enfermedades. De esta manera, el uso de esta tecnología ayuda no sola a la producción de semilla en el departamento, sino que, además, contribuye a la protección de los cultivosde plátano donde la semilla sea distribuida, pues minimiza la probabilidad de propagación de plagas y enfermedades.