Sistemas agrosilvopastoriles, una alternativa para la intensificación ecológica y la sostenibilidad de la ganadería en Caquetá

Sistemas agrosilvopastoriles, una alternativa para la intensificación ecológica y la sostenibilidad de la ganadería en Caquetá

El proyecto Paisajes Sostenibles para la Amazonía (SAL, por sus siglas en inglés), tiene como objetivo principal brindar a las autoridades ambientales nacionales y a los agricultores locales en Colombia y Perú, evidencia de base científica que eleve su capacidad para mitigar y adaptarse al cambio climático, mejorando al mismo tiempo los servicios ambientales y los beneficios socioeconómicos para los agricultores.

División de potreros con franjas agrosilvopastoriles. Finca La Esperanza, Albania, Caquetá. Foto: Neil Palmer

Por: socios invitados Equipo CIPAV en el proyecto Paisajes Sostenibles para la Amazonia
Antonio Solarte , Catalina Zapata y Mayerly Rivera | Feb 15, 2018

¿Cuál es el contexto?

 

Caquetá es reconocido como “la puerta de oro”  de la Amazonia colombiana, ya que concentra una gran riqueza de especies endémicas y una elevada diversidad biológica, en áreas tan importantes como la franja de transición entre los Andes y la Amazonia, donde también nacen las principales ríos que alimentan la cuenca amazónica y fuente de abastecimiento para los principales centros poblados de la región. Sin embargo, estos enormes beneficios ambientales vienen siendo menoscabados por una fuerte intervención antrópica a través de procesos de deforestación para el establecimiento de actividades agropecuarias, principalmente ganadería extensiva, al punto que el Caquetá en el primer semestre del 2017 lidera las tasas más altas de cambio de uso del suelo, convirtiéndose en el departamento de Colombia con el mayor número de alertas tempranas de deforestación.

Paisaje deforestado y ganadería extensiva en Caquetá. Foto: Neil Palmer

Paisaje deforestado y ganadería extensiva en Caquetá. Foto: Neil Palmer

¿Cuál es el problema?

La ganadería en el Caquetá con el modelo imperante, basado en monocultivo de gramíneas, genera enormes presiones sobre los recursos naturales, pero a la vez es el medio de sustento para cerca de 14.000 familias, con un hato ganadero de aproximadamente 1,5 millones de cabezas, principalmente en sistema doble propósito, que ocupa el primer lugar de la Amazonia y el quinto en el país. Con este panorama, la vulnerabilidad del sistema de producción ganadero se ve acrecentada con la presencia de eventos climáticos extremos expresados en aumento de temperaturas en la llanura y precipitaciones en el piedemonte, lo que incide en la baja disponibilidad de alimento en temporadas críticas.

Reconociendo esta realidad, desde el proyecto Paisajes Sostenibles para la Amazonia, se ha liderado el establecimiento de alternativas de intensificación sostenible, entre ellas los sistemas silvopastoriles, los cuales permiten mejorar indicadores económico-productivos, ambientales y sociales tanto a nivel predial como en el paisaje. Sin embargo, a pesar de las ventajas, el ritmo de adopción es lento. Los sistemas silvopastoriles cuentan con barreras para su adopción, entre las que se encuentran las barreras técnicas, relacionadas con la falta de personal capacitado, tanto a nivel técnico como de operarios de campo para manejar sistemas más complejos; económicas, relacionadas con la falta de capital para cubrir los costos de implementación y operación, el tiempo que tarda el desarrollo de los sistemas generando un bajo retorno inicial; y culturales, que incluyen la resistencia al cambio. En regiones como la amazónica, existen limitaciones del orden macro, tales como las condiciones climáticas, el orden público, las dificultades de acceso y las políticas de comercialización e intervenciones asistencialistas que desincentivan estos sistemas.

Con el propósito de superar las limitantes en la adopción de los sistemas silvopastoriles, desde el proyecto Paisajes Sostenibles para la Amazonía se impulsó una estrategia de co-diseño. Esta incluyó el acercamiento a las diferentes alternativas, mediante una gira de estudio a experiencias demostrativas en las zonas de estudio, las cuales vienen siendo acompañadas por CIPAV en procesos con otras iniciativas que se adelantan en la región por Patrimonio Natural; así como a la vitrina forrajera implementada en el marco del proyecto SAL en el centro de Investigaciones Macagual de UNIAMAZ.

Foto Visita vitrina forrajera

Foto Visita vitrina forrajera

De esta forma los productores y técnicos participantes del proyecto unificaron criterios para avanzar hacia la priorización del tipo de sistema que más se ajusta a la realidad local de cada predio, para posteriormente entrar al proceso de co-diseño personalizado de cada tipo de sistema, en un proceso que se desarrolla en varias etapas, dependiendo del protocolo propuesto para cada alternativa.

¿Que estamos haciendo?

Desde CIPAV como socio del proyecto SAL, el principal componente de la propuesta son los sistemas agrosilvopastoriles, en donde se trata de hacer la integración simultánea de los componentes agrícola, forestal y pecuario en una unidad de área que se maneja de una manera integral, para mejorar la finca en su conjunto como sistema productivo, y así el bienestar de la familia.

Los principios básicos que orientan su desarrollo están basados en la intensificación ecológica de la actividad productiva, que trata de:

  • Integrar el conocimiento local y el científico.
  • Aumentar y sostener la producción ganadera como la actividad productiva principal.
  • Incluir la generación de otros productos (diversificación) para la seguridad alimentaria, producción de madera y leña.
  • Hacer uso intensivo de las funciones naturales del agroecosistema, para la generación de servicios ambientales.
  • Permitir la liberación de áreas para la conservación o restauración tanto de tierras degradadas, como de bosques y humedales.
  • Fortalecer la seguridad alimentaria humana y animal.
  • Incorporar en la finca medidas de adaptación y mitigación al cambio climático

La intensificación ecológica se entiende como el medio para hacer un uso intensivo e inteligente de las funciones naturales del ecosistema (soporte, regulación) para producir alimentos, fibra, energía y servicios ecosistémicos de manera sustentable (Tittonell, 2014).

Esta propuesta se viene adelantando en 13 predios de los municipios de Albania y Belén de los Andaquies. Se incluyen cinco sistemas, tres productivos que abarcan 47 hectáreas: sistemas agrosilvopastoriles en franjas, manejo de la regeneración natural y Bancos Mixtos de Forraje; así como dos sistemas en conservación: protección de ecosistemas naturales (20 has), y restauración de áreas de importancia ecológica (13 has). 

Sistemas agrosilvopastoriles en franjas. Finca La Esperanza, Albania, Caquetá. Foto: Neil Palmer

Franjas agrosilvopastoriles

Franjas agrosilvopastoriles en la finca Buenavista. Propietario Jaime Sterling, vereda Samaria, Albania, Caquetá. Foto: Neil Palmer

Este sistema incluye pasturas mejoradas con gramíneas y leguminosas que son manejadas en pastoreo rotacional con cerca eléctrica. Los potreros son divididos con franjas de árboles asociadas con cultivos para la seguridad alimentaria. Las franjas o callejones se protegen con cerca eléctrica, el ancho es de mínimo 2.5 m, para de esta forma generar un espacio para la siembra de una o varias líneas de árboles, que incluyen entre 15 a 20 especies entre maderables, frutales amazónicos, leguminosas y árboles multipropósito, así como especies para la seguridad alimentaria y arbustivas forrajeras para corte y acarreo. En este sistema se debe garantizar el suministro de agua en los potreros, implementando acueductos ganaderos para restringir el ingreso del ganado a las zonas de humedales y de esta forma evitar la contaminación de las fuentes hídricas utilizadas tradicionalmente como fuentes naturales de agua para el ganado.

Manejo de la regeneración natural
Manejo con podas del pomo Caqueteño (Bellucia pentamera) en la finca El Mirador. Propietario Campo Elías Jiménez, Puerto Londoño, Belén de los Andaquíes, Caquetá. Foto: Antonio Solarte

Manejo con podas del pomo Caqueteño (Bellucia pentamera) en la finca El Mirador. Propietario Campo Elías Jiménez, Puerto Londoño, Belén de los Andaquíes, Caquetá. Foto: Antonio Solarte

Esta práctica se basa en el manejo cultural de la regeneración natural de especies de árboles en los potreros. Las especies de árboles nativos se encuentran en los potreros en diferentes etapas de crecimiento. Para una adecuada interacción con la pastura se requieren actividades permanentes de podas y raleos, que favorecen un crecimiento adecuado de las pasturas y el establecimiento de sombra para el ganado y otros beneficios ambientales derivados de los árboles de una manera rápida y de muy bajo costo.

Bancos mixtos de forraje
Banco Mixto de forraje en la finca la Esperanza, propiedad de Melva Meneses, vereda Ospina Pérez, Albania, Caquetá. Foto: Neil Palmer

Banco Mixto de forraje en la finca la Esperanza, propiedad de Melva Meneses, vereda Ospina Pérez, Albania, Caquetá. Foto: Neil Palmer

Este sistemas incluye un área entre 0,1 y 0,5 has, plantadas de manera intensiva con una alta densidad de árboles y arbustos forrajeros (mínimo 6 especies) para la producción de biomasa de alta calidad proteica para alimentar especies de rumiantes y monogástricos, gramíneas forrajeras energéticas (mínimo 4 especies), árboles leguminosos y árboles multipropósito y árboles frutales distribuidos en el perímetro y dentro del área, así como la inclusión de especies para la seguridad alimentaria para la familia. Las especies a plantar son determinadas de acuerdo a las necesidades y preferencias del productor.

Protección de ecosistemas naturales

En cada finca, las áreas en bosques o humedales en buen estado de conservación, se han identificado y cartografiado. Estas áreas fueron incluidas en acuerdos voluntarios de conservación de la familia que garantizan su sostenibilidad en el tiempo. Esta es una estrategia de conservación en la cual el productor, recibe la inversión del proyecto SAL en el mejoramiento del sistema productivo como una recompensa por las áreas naturales que se conservadas dentro de la finca.

Restauración ecológica de áreas clave
Recuperación del corredor ripario, con cerca eléctrica de protección y siembra de árboles, palmas y cultivos de seguridad alimentaria. Finca El Mirador, propiedad de Arnulfo Cabrera, vereda Ospina Pérez, Albania, Caquetá Foto: Catalina Zapata

Recuperación del corredor ripario, con cerca eléctrica de protección y siembra de árboles, palmas y cultivos de seguridad alimentaria. Finca El Mirador, propiedad de Arnulfo Cabrera, vereda Ospina Pérez, Albania, Caquetá Foto: Catalina Zapata

En la planificación ambiental de la finca y establecimiento de acuerdos de conservación las zonas de humedales y bosques afectados por la actividad ganadera se destinan a procesos de restauración pasiva y/o activa, con prácticas como cerramientos de protección y siembra de árboles y palmas.

¿Qué sigue?

El proyecto SAL continúa con asistencia técnica a los productores para el aprovechamiento de los sistemas agrosilvopastoriles. En la siguiente fase se requiere la evaluación comparativa de los beneficios productivos, ambientales y sociales de los sistemas implementados, a través de indicadores de producción de biomasa forrajera, calidad de suelos y de bienestar de la familia basado en el enfoque de medios de vida.

 

“Desde cuando mi papá estaba vivo, nosotros buscamos que esta finca fuera demostrativa. Nosotros hemos mejorado ahora un área de tres hectáreas con un sistema agrosilvopastoril en forma de una torta. Con los técnicos de CIPAV decidimos aprovechar el establecimiento de las franjas para sembrar comida y árboles frutales. Cuando sembramos el pasto también sembramos maíz. Aunque el maíz no creció muy bien, nosotros lo aprovechamos para ensilarlo y para alimentar el ganado. Con este proyecto mejoramos la comida y el bienestar para los animales, y también logramos la protección del bosque y la recuperación de un humedal”.

Edilson Ramirez

Finca La Esperanza, Albania Caquetá

Este trabajo ha sido realizado como parte del proyecto “Paisajes Sostenibles para la Amazonía” el cual es financiado por la Iniciativa Climática Internacional (IKI). El proyecto es liderado por el grupo de Servicios Ecosistémicos de CIAT, con el apoyo de expertos de los grupos de Suelos, Cambio Climático y Forrajes e implementado en conjunto con el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV), Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI), Universidad de la Amazonía (UDLA), Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), y la Universidad Nacional Agraria La Molina (VLIR-UNALM).