Christian Bunn: cuando la incertidumbre permanece

Riesgo es la posibilidad de que algo malo ocurra. Entonces, la incertidumbre es inevitable si queremos prevenir o manejar el riesgo, pues, a fin de cuentas, estamos hablando de «posibilidad».

Por Erika Mosquera | Sept 4, 2019

CHAMPIONS OF CIAT

Por lo tanto, cuando hablamos de riesgo climático, tendremos que enfrentar la incertidumbre, una palabra que la gente común (como yo) suele ver muy lejos (y aparte) de la ciencia. No es el caso de Christian Bunn.  

Cuando Christian llegó al CIAT en el 2010, no tenía intención de quedarse. Todo lo que quería era descubrir qué haría el cambio climático en los cultivos tropicales perennes, y nadie parecía tener una buena respuesta, pero el área de investigación en Análisis de Políticas (DAPA) del CIAT acababa de publicar algunas ideas innovadoras sobre cómo abordar el problema. Casi diez años y un doctorado después, Christian todavía se encuentra en el CIAT, pero ahora se ha dedicado a explicar a productores, comerciantes, procesadores y formuladores de política relacionados con las cadenas de café y cacao, qué hará el cambio climático en sus medios de vida y que pueden hacer al respecto.   

En su trabajo, él enfrenta el reto de traducir ciencia en conocimiento accionable para la adaptación al cambio climático, por eso algunas de sus grandes preguntas han girado en torno a: cómo interpretan los datos científicos distintos actores; qué nivel de análisis científico es bueno y cuál es demasiado al comunicar resultados; y, especialmente, de qué manera comunicar el riesgo y promover modelos de adaptación al cambio dentro de un panorama que – aún con las proyecciones científicas – conserva un nivel de incertidumbre, pues se trata del futuro.

 

Cuando comencé, hicimos una investigación interdisciplinaria de impacto climático que vinculaba modelos biofísicos y económicos con investigación cualitativa. Ahora estamos usando estas herramientas para desarrollar soluciones que permitan la adaptación de millones de pequeños productores al cambio climático.

Christian Bunn

Becario Posdoctoral - Sistemas Alimentarios Sostenibles

A través de mapas, atlas, resúmenes estratégicos por país (Honduras, Uganda, Guatemala, El Salvador, Indonesia), talleres en campo y distintas alianzas, Christian y su equipo han logrado (en palabras oficiales del CIAT) “traducir la ciencia compleja sobre adaptación al cambio climático en información útil para los usuarios clave, tanto en el sector público como en el privado”. Dichas alianzas incluyen el trabajo colaborativo con la Alianza para Café Resiliente de la iniciativa Feed the Future, del Gobierno de los Estados Unidos; la alianza promovida por World Cocoa Fundation, en la que participan más de 100 miembros, representantes del 80 % del mercado mundial de cacao y chocolate; y CocoaLink, una aplicación móvil para ayudar a los jóvenes agricultores a mitigar los efectos negativos del cambio climático a través de mapas digitales. Todo ese trabajo fue reconocido por el CIAT en mayo pasado cuando le otorgó al Dr. Bunn el premio al científico destacado en los inicios de su carrera. Las contribuciones de Christian fueron estimadas significativas para la dirección estratégica del CIAT, y el contenido científico y su originalidad, sobresalientes.

Por todo eso Christian es también un campeón del CIAT. Y como todo campeón que defiende esforzadamente una causa, es consciente de que a la suya le quedan muchas batallas por ganar. Desde la perspectiva de Christian, el CIAT trabaja con productos de aprendizaje, y por eso sigue siendo un reto bajar el nivel de complejidad del conocimiento que compartimos para que los actores puedan usarlo en el diseño de sus intervenciones. Ve las cadenas de valor como un medio para llegar a millones de productores con información climática prospectiva que les permita adaptarse, pero también ve la necesidad de seguir trabajando con socios públicos y privados para vincular a los productores en el diseño de las intervenciones, y así contar con portafolios de adaptación para las regiones, que, sin duda, requerirán inversión y la generación de incentivos para que los productores, ciertamente, estén preparados para lo incierto.